«El arte no es hacerlo, el arte es sentirlo»
Sabemos que te adentraste en esta aventura del tatuaje en 2010, pero a día de hoy, después de tantos años, ¿cómo es tu proceso creativo?
A nivel creativo, del diseño al tatuaje no hay mucha dificultad. Hoy en día, se estudia todo tanto que cuando se diseña en el brazo de la persona ya se intenta que todo sea detallado al milímetro. Pero si es cierto que, a nivel de proceso creativo, en el diseño si hay distintos tipos de clientes. Algunos quieren un diseño que han visto que has hecho y que funciona y otros quieren algo nuevo y diferente. A partir de ahí, uno trata de innovar y hacer algo distinto. No podría explicar exactamente cómo lo hago, porque es más bien por sensaciones, me lo imagino como alguien que hace moda o una canción. Imagino que cuando estás construyendo una canción, no sabes realmente qué es lo que va a funcionar, si no que te dejas guiar por tus sensaciones y por lo que consideras que puede transmitir.
Le busco un significado a todo y una de las cosas, quizás, más interesantes es que, en ocasiones, pongo escritos a mis diseños que, a primera vista, no se pueden leer o no significan nada, pero al verlo en el espejo, crean palabras o frases que el cliente desea expresar.
Tu estilo se define como neoclásico, ¿cómo nació ese “tipo” o estilo de realismo al que tanto cuidado le dedicas?
El neoclásico ya es algo que existe, de hecho, fue una reacción al barroco, un movimiento cultural y artístico que engloba el arte en general y yo siempre me baso en la arquitectura, en las obras de arte, en la pintura, en la música… En todo lo que expresa.
El neoclásico, literalmente, es lo clásico combinado con elementos modernos, formas e, incluso, ahora con elementos minimalistas. Lo que este estilo representa suelen ser obras de arte, esculturas… Todo lo clásico pero unido a cosas que te identifiquen o transmitan algo moderno.
A simple vista, vas a ver un diseño innovador, pero en cuanto te fijas ves los toques clásicos. La innovación simplemente se basa en mezclar dos elementos ya existentes y hacerlas únicas o darle un sello o una identidad con la que sepas trasmitir lo que quieres. En el tattoo no es algo que haya nacido de un día para otro, es algo que ha ido surgiendo desde 2019, cuando comencé implementando escritos, luego formas geométricas y luego rostros rotos… Todo ha ido surgiendo paso a paso.


¿Cuándo y cómo te diste cuenta de que habías creado un “estilo”, una marca propia que sirve de referente para otros artistas del tatuaje?
Realmente no me di cuenta de que había creado nada, simplemente fui disfrutando haciendo lo que me gusta y queriendo innovar. Siempre he sentido que da igual donde estés ahora mismo, porque después de tres años, si no aportas nada o no eres pionero en algo es muy difícil mantenerte. Pero en este caso, no me di cuenta. La gente, al ver los tatuajes que subía, comentaban y preguntaban cómo se llamaba este estilo. Mensaje tras mensaje, así me di cuenta de que había ido creando un estilo que no tenía nombre. Entonces, me basé en eso, “Neoclásico” por la unión de lo clásico y lo nuevo. Pero todo ha sido casi sin querer, porque no lo ves hasta que lo tienes delante.
Como hemos comentado antes, llevas tatuando desde 2010, pero ¿queda algo de ese Sergio novato que comenzó en el mundo del tatuaje?
Queda todo… A nivel personal tengo la misma curiosidad, las mismas ganas de hacer algo nuevo y de aprender. El mismo sentimiento de que algo nunca está bien al 100%, la misma sensación de irme a casa o a la cama y estar dos horas viendo un tatuaje ya hecho en busca de un fallo. Desde mis comienzos he sido una persona muy atrevida a la hora de arriesgarme y una persona muy segura. Siempre me he exigido rendimiento y no resultados. Siempre con la misma sensación de querer dar el 100% y ahora sigo siendo el mismo.
Has tatuado en varias ciudades de España, en países como Canadá o Suiza y ahora hasta impartes seminarios con “bep4rt”, ¿puedes contarnos un poco sobre “bep4rt” y cómo surge esta idea?
Nunca había dado un seminario porque siempre he considerado que para hacer algo, debía hacerlo lo mejor posible y que valiese la pena. “bep4rt” surge como una iniciativa para cambiar la vida de la gente. Son seminarios presenciales en los que importa la información y el conocimiento, pero también cómo lo aplicas, con quién lo aplicas, el día a día y el entorno. Además, son grupos muy reducidos con los que estoy en contacto durante 3 meses para hablar con ellos, ver cómo les ha ido, cómo están aplicando la técnica…
“bep4rt” va más allá, la “A” es un 4 para que destaque y se lea “ART”. Se parte del arte, tanto del arte de estar con la gente, como de su desarrollo y todo lo que conlleva. Muchas personas dicen que el tatuaje es arte, pero el arte no es hacerlo, el arte es sentirlo. Considero que, como artista, es necesario sentirte parte del desarrollo, de cómo lo vives, cómo creas, cómo sientes al cliente… Para mí eso es el arte, no solo tatuar, eso es artesanía. Eso es lo que quiero hacer, sin prisa y tocando las teclas necesarias.




Te has mantenido en la cima y ocupas un lugar entre los mejores tatuadores de España, e, incluso, del mundo, ¿cuál dirías que es la clave de tu éxito?
Realmente, no considero que haya una clave como tal. Todo el mundo te dirá lo mismo. Se una persona disciplinada, dedícate a lo que te gusta, si lo haces por dinero o fama vas fuera… Pero lo principal es sentir que haces lo que te gusta. Considero que hay poca gente tan apasionada como yo, no solo en el tatuaje, si no en su trabajo. Entonces, creo que la “clave” del éxito es esa.
Pero también es necesario tener un buen entorno, no solo laboral. Tener ilusión, curiosidad y no parar de formarse porque siempre hay algo nuevo que aprender. También intento esquivar todo lo que no es bueno o todo lo que pesa o me da mala sensación. Intento evadirme de todo lo que no me hace bien. En muchas cosas puedo explicar cómo hacerlo, pero no cómo sentirlo.
Tras alcanzar ese éxito del que hablábamos y convertirte en un ícono en el ámbito del tatuaje, ¿tienes algún sueño por cumplir o sector ajeno que quieras explorar?
Dentro del tattoo es “difícil” porque cuando ya estás en un punto en el que la gente piensa que es muy potente, la mente ya está en el siguiente. En este caso, yo ya estoy pensando en el “Neofuture” y dos estilos más que sé que aplicaré, seguramente dentro de tres años y van a ser increíbles. Creo que en un tattoo nunca se ha visto algo igual y considero que lo será y confió en ello.
Fuera del tattoo, siempre me ha gustado todo lo que va ligado a la marca personal, aunque no sea “Seven” o “bep4rt”, siempre me ha gustado el hecho de transmitir tu esencia de alguna forma, por ejemplo, en la moda. Me encanta transmitir mi visión o mi forma de expresarme. Entonces, tengo mil sueños siempre, que van desde crear una marca personal hasta cosas relacionadas con lo audiovisual.
Dada tu trayectoria y relevancia en el ámbito de los dibujantes de la piel, ¿tienes algún referente en el sector?
Uno siempre mira hacia arriba y el que no es mejor en una cosa lo es en otra. A nivel marca personal, cimientos muy bien construidos, técnica, innovación… Tengo la suerte de llevarme muy bien con casi toda la gente que admiro dentro del mundo del tatuaje. Gente que tiene puntos muy potentes de los que aprendo.
Sin embargo, mis mayores referentes se encuentran en la pintura, me encantan Salvador Dalí, Picasso… Y no por querer ser como ellos, si no por ese toque psicológico a la hora de crear ese marketing que les rodea. Un marketing que al final no es premeditado porque forma parte de como ellos fueron. Al igual que el hecho de cómo apostaron por estilos que no fueron creados previamente y cómo lo hicieron parte de ellos.
¿Quién es Sergio Fernández más allá del artista malagueño? ¿Qué valoras y admiras fuera del tatuaje?
Lo que más valoro es la autenticidad. No solo a nivel sello o identidad, si no en cómo se muestra una persona, su forma de ser, cómo es a nivel moral… Valoro a las buenas personas, las que fluyen y son ellas mismas. Las que hacen las cosas porque lo sienten y no se rijan por el qué dirán o pensarán. Lo valoro en la música, en el arte, en todo.
Y es difícil decirte cómo soy, porque cómo soy artísticamente es cómo soy personalmente. Ahora mismo no sé si es por suerte o por desgracia, pero mi vida solo gira en torno a esto. Hobbies tengo pocos y desde que me levanto hasta que me acuesto no hago otra cosa que diseñar o pensar en diseños. De hecho, mi inspiración viene mucho de ahí. Lleno mi cerebro de ideas y muchas veces estoy en casa desayunando y se me ocurren cosas nuevas. Pero, la vida no es solo el trabajo, así que intento disfrutar de mi familia y amigos al máximo. Me nutro de buenos momentos.
