Un destino mágico y singular


El Vall de Núria, un refugio encantador situado en el corazón de del Pirineo catalán, llama a la aventura y al relax para toda la familia. Y es que, en pleno valle, se alza majestuoso un edificio donde los visitantes experimentan sensaciones únicas, este es el Hotel Vall de Núria.
Un emocionante recorrido en tren cremallera lleva a este hotel ubicado a más de 2.000 metros de altitud. Un oasis de tranquilidad y naturaleza esperan cada año a decenas de viajeros para vivir una experiencia totalmente inolvidable en un lugar con un aura especial y años de historia.
Este destino ofrece la posibilidad de escapar del bullicio de la ciudad y alojarse en alguna de sus 75 habitaciones; de las cuales 4 son suites y 10 son familiares superiores. Además de sus 20 apartamentos con una capacidad de hasta 6 personas.
En cuanto a su gastronomía, este hotel destaca por el uso de producto km 0 que pone en valor los excelentes recursos de la zona. Todos ellos se pueden encontrar en cualquiera de los espacios gastronómicos como el propio restaurante del hotel, la Cabaña del Pastor, el Bar Finestrelles o El Racó de la Vall. Además, el edificio de Sant Josep, tras su restauración, ha recibido el premio GreenBuilding de sostenibilidad de la Unión Europea.



Asimismo, el hotel cuenta con un amplio programa de actividades para todas las edades incluidas en el alojamiento. Barranquismo, un paseo en barca a la luz de la luna, ver la puesta de sol desde Pedrisses o el Pico de l’Àliga o hacer las distintas rutas de senderismo en las que descubrir: Puigmal, Segre, Finestrelles, Noufont, Nourcreus y Fontnegre. Los más pequeños de la casa tendrán la oportunidad de aprender y divertirse en el Cau de la Marmota, un espacio lúdico que organiza actividades guiadas para toda la familia.
Los huéspedes podrán disfrutar, no solo de espacios de serenidad y aire fresco, si no también, de la compañía de sus mascotas, sin restricciones de peso y tamaño, durante su estancia ya que los animales también son bienvenidos.

