LUIS BANDERA, SUSHIMAN DE ÉLITE

Hablamos con uno de los mejores chef del mundo

Tu pasión por la cocina nace a una corta edad, pero ¿cómo surge ese amor y dedicación por el sushi?

Mi primera experiencia con el sushi comenzó con prácticas en varios restaurantes destacados como TA-KUMI, NAMAKAZE, UNI, y NOBU, además de trabajar en una empresa de eventos. Durante todo este proceso, me enamoré del sushi. Es un arte muy manual y técnico que me gustó desde el principio, más incluso que la cocina más tradicional.

A pesar de tu juventud, has trabajado y formado tu carrera en cocinas de todo el mundo y restaurantes con estrellas Michelín. ¿Cómo te sientes al ver la magnitud de tu trayectoria?

Me siento muy bien, orgulloso y contento por todo ello. Espero que todo siga mejorando, ya que el aprendizaje nunca termina. Esto es solo el principio y siento que estoy en el lugar y en el momento perfecto para seguir creciendo.

Participaste en la primera edición del ITAMAE Balfegó y te alzaste con el segundo puesto al mejor sushiman de España. ¿Cómo viviste la experiencia de competir en un concurso nunca antes realizado?

Cuando me presenté, no sabía qué nivel esperar. No pensaba que me clasificaría. Estaba bastante nervioso porque nunca había participado en una competición como esta y también temía por los tiempos limitados. Sin embargo, competí bien junto con mis compañeros y conseguí el segundo premio. Fue una muy buena experiencia y aún la recuerdo con cariño.

Actualmente, este campeonato cuenta con su tercera edición ¿Te planteas volver a participar en algún momento?

No, ahora mismo estoy enfocado en el desarrollo de mi proyecto personal. De todas formas, aunque no compita, sigo ligado al evento de la mano de Balfegó. Estaré presente para que los asistentes disfruten de mi sushi durante el evento, lo cual me permite seguir siendo parte de esta increíble experiencia de una manera diferente. Así que nos veremos por allí.

Has colaborado en la organización y ejecución de grandes eventos como el torneo Millennium Estoril Open, en el que contaste con un stand el año pasado. ¿Cómo enfocas eventos de tal envergadura?

Con mucha planificación y con la ayuda de mis distribuidores como Aquanaria, Balfegó y Cominport todo ello se hace posible. Ellos me ayudan a contar con los productos de la mejor calidad y que envían a cualquier parte del mundo con las máximas garantías. Además, cuento con un equipazo como con mi compañero Juan Diego, que ha trabajado conmigo muchos años.

Ahora, cuentas con tu propia empresa de eventos bajo tu marca Luis Bandera Chef, pero ¿cómo nació lo que se conocía como “la experiencia Banjim”?

Banjim Food fue la primera experiencia empresarial que tuve. «Ban» viene de Bandera y «Jim» de Jiménez, por Sergio Jiménez, con quien formé una sociedad en Tundra. Como llevaba tiempo trabajando con Sergio en eventos, de ahí nació Banjim Food. Esta experiencia evolucionó hacia mi marca personal, Luis Bandera, bajo la cual opero hoy.

¿Qué deseas que experimenten tus comensales a la hora de probar tus platos?

Para mí, lo más importante es que mis comensales prueben un sushi auténtico y tradicional. Que experimenten lo realmente japonés. Nada de productos con sabores por encima ni fusiones. Quiero ofrecer la experiencia de sushi más tradicional y pura posible.

Y, a nivel personal, siendo uno de los mejores sushiman de España, ¿qué buscas al comer sushi?

Busco lugares que usen técnicas y productos japoneses tradicionales. Analizo el arroz que usan, el vinagre, las cantidades y los tipos de corte. Me fijo en las técnicas y elaboraciones para seguir aprendiendo y mejorando. Un sitio que me gusta mucho es Dajidali en Guadalmina, dirigido por Wei.

A día de hoy, además de realizar tus cursos de formación ¿tienes algún otro proyecto a la vista? ¿Te atreverías con tu propio restaurante?

Sí, además de crecer con mi empresa de eventos, llevo un tiempo pensando en abrir un pequeño restaurante. Tengo que buscar el local adecuado, pero sí, está dentro de mis objetivos. Me gustaría tener una base para los eventos y seguir creciendo a partir de ahí.