Una joya gastronómica
Se marcha la canícula y El Jardín de Arturo Soria se transforma en un refugio cálido y agradable donde degustar una carta que se tiñe de tonos y sabores otoñales. Este vergel madrileño con salón cerrado y acristalado junto a una terraza techada y totalmente climatizada, se presenta como una de las mejores opciones para los más sibaritas.
Acompañando los dorados, naranjas y ocres de la estación, el restaurante ofrece los distintos sabores que otorgan la huerta, el campo e, incluso, los mares. El “Sorrentino de portobello”, “Idiazabal ahumado” y “Panceta con crema de parmesano, pesto y albahaca frita” son algunas de las propuestas que enamoran al estómago. Sin olvidar su trilogía de arroces, que comienza con el “Arroz a banda con carrilleras”.
Asimismo, entre sus postres triunfa una versión muy cremosa de tarta de queso, a la que ahora apellidan “Vasca”. Junto a la deliciosa “Torrija con salsa toffee y helado de mandarina”. Además, este espacio de encanto sin igual, no deja atrás las opciones veganas o sin gluten.
Pero, sin duda, otro de los atractivos del Jardín de Arturo Soria son sus noches de “Cluedo”, con el que crean escape rooms y actividades únicas para sus comensales. Siendo “Pet friendly” y accesible para todos, es imposible no unirse a este pequeño viaje gastronómico en Madrid.